Todos tenemos claro que estamos pasando por una crisis económica y que afecta, entre a otras cosas, a todas las farmacias. Aunque hay farmacéuticos pesimistas que se aferran a ello para justificar el descenso en picado de su farmacia, hay otros que lo aprovechan para reinventarse y cambiar el modelo actual buscando nuevas vías para mejorar la gestión de su farmacia, es decir: hay farmacéuticos estancados y los hay innovadores. Está claro cuáles se la juegan para seguir adelante y cuáles no.
Pero al mismo tiempo, también estamos inmersos en una época de grandes cambios que pasan rapidísimo ante nuestros ojos casi sin darnos cuenta, y si no vamos aprendiendo y adaptándonos a todos esos cambios, nos cerramos y estancamos, y cuanto más esperemos, cada vez será más difícil la adaptación y estar al día en nuestra farmacia. Debemos ir actualizándonos.
Pienso que ahora es el mejor momento para innovar, para aplicar a nuestra farmacia todas las ideas que nos surjan, por descabelladas que sean, para explotar nuestras capacidades al máximo, y especialmente, para poner a disposición del paciente todos nuestros conocimientos en forma de una atención farmacéutica de calidad.
El primer paso para la innovación pasa por definir una estrategia: hay que a tener un plan, hay que aplicarlo, y sobre todo, fomentarlo y darlo a conocer. Por supuesto, hay que tener un público con el que interactuar, no sirve de nada que tengamos la farmacia mejor gestionada de España si tenemos pocos clientes, hay que buscar nuevos clientes, y para ello podemos ayudarnos de internet con la creación de una sencilla página web o de un blog. Con este elemental paso, ahora ya nuestra farmacia se diferencia de la de los estancados, pasamos de ser farmacia 0.0 a farmacia 1.0: ya tenemos presencia en la red, pasamos de ser conocidos en el pueblo a poder ser conocidos por millones de personas en el mundo. Si además en esa página web o en ese blog mostramos todos los servicios que ofrecemos y todas las ideas innovadoras que hemos aplicado en nuestra farmacia, ya nos volvemos a distanciar más de los estancados.
Ahora ya estamos posicionados en la red y en el mundo, pero todavía podemos mejorar. Para innovar todavía más es vital estar al día de todo lo que concierne a nuestro sector: últimas noticias, conocer la competencia, cursos de formación, lanzamientos de nuevos productos y de nuevos medicamentos, cambios de precios, precios menores, subastas… Y la mejor arma para esto ahora mismo son las redes sociales. Ahora es el momento de difundir nuestra estrategia, tanto en la farmacia como en todos los social media que podamos con la creación de un perfil en facebook, twitter, LinkedIn, Google+…
Ahora que tenemos presencia en las redes sociales, hay que aprovecharlas para darnos a conocer todavía más. Por ejemplo, si hacemos una promoción en la farmacia con un producto, hacer esa misma promoción en las redes sociales, y así llegamos no sólo a nuestros seguidores o amigos, sino a sus seguidores o amigos. La telaraña se hace más y más grande, y captamos muchos más posibles clientes que por sí solos nunca hubieran entrado a nuestra farmacia. Ya los tienes en tu red.
Una vez nos hemos dado a conocer a más gente, ahora debemos interactuar con ellos, debemos escuchar, debemos responder, es decir, debe haber un feedback, y así ofrecer todos los servicios innovadores de los que disponemos. Siempre hay que estar listo para interactuar en cualquier momento. Con esto, pasamos de ser farmacia 1.0 a farmacia 2.0. Los estancados ya están a años luz.
El último paso es ver lo que hemos hecho y cómo lo hemos hecho, es decir, observar y analizar nuestra evolución tanto en nuestra farmacia como en los medios sociales. Podemos realizar encuestas, ver las visitas de la web, mirar cuántos seguidores tenemos… Ver si funciona nuestra estrategia, autoevaluarnos, y si no funciona, corregir los errores y aprender de ellos.
En conclusión, no podemos poner excusas para no renovar nuestra farmacia, está claro que siempre las habrá mejores y más avanzadas, pero tratemos de no ser del grupo de las estancadas y vayamos subiendo peldaños poco a poco, e irnos diferenciando de las demás gracias a nuestra formación y a nuestros conocimientos es una forma de hacerlo, porque todas las farmacias podemos tener lo mismo, pero existe la posibilidad de ofrecerlo de distinta manera, y eso será lo que nos especialice y nos diferencie de las demás.
Ver en la revista
