[opción para farmacias pequeñas sin despacho]
Si entramos, por ejemplo, en un banco, podemos ir al mostrador de la caja si queremos hacer alguna operación rutinaria, pero si queremos más información para nuestra farmacia sobre pedir un crédito, pedir un tpv… Necesitamos una persona más capacitada y con una atención más individualizada hacia nosotros, y tiene su mesa y su ordenador, pues en la farmacia podemos hacer lo mismo, podemos crear un punto en la farmacia de atención personalizada para según qué dispensaciones o preguntas deseen hacernos. Si en nuestra farmacia tenemos varios puntos de venta, podemos dejar uno (el que esté más alejado) para esta atención especial hacia el paciente y, por supuesto, la persona que esté detrás debe estar perfectamente formada para dar todo tipo de información solicitada. Sería una atención farmacéutica personalizada en el punto de venta creando asi tambien una mayor privacidad al paciente.
Por ejemplo, si viene un paciente al que le han incorporado una insulina en su medicación y viene a buscarla a la farmacia, y pide información sobre cómo debe ponérsela, no se acuerda de las unidades… Lo derivamos a ese punto de venta donde le daremos todo ese tipo de información adicional (le indicamos zonas donde inyectarse, las unidades que le han recetado y toda la información que necesite) aparte de también venderle su medicación (por eso lo hacemos en el punto de venta).
Mucha gente cuando entra a la farmacia y pide por el farmacéutico, ya sea por la confianza, por su formación… Debemos atenderlos en esa zona, y así dejar los otros puntos de venta para operaciones rutinarias como en el banco.
Hemos dicho anteriormente que este punto de venta debe ser el más alejado de los demás por la “confidencialidad” porque hay pacientes que no quieren que se enteren de lo que toman (o si utilizan bolsas de colostomía, alimentación especial, si se llevan muchísima medicación… Y también podemos utilizar este punto de venta con esta finalidad.
